O se hacen las cosas bien, o no se hacen. Los ayuntamientos se levantan en armas contra Airbnb por el descontrol que se ha producido en lo referente a los pisos y casas ofertadas en la plataforma durante los últimos años. En Barcelona, por ejemplo, el ayuntamiento ha solicitado a la web que elimine más de 4000 anuncios por pertenecer a viviendas que no cuentan con la licencia pertinente.
El consistorio de Barcelona ha sido muy claro respecto a la situación. Si no hacen la eliminación de los anuncios dentro del periodo que les han dado, de un total de 15 días, pondrán el punto de mira sobre el negocio e irán a por ellos con todo lo que tienen. Realmente no lo han expresado así, pero el enfoque del comunicado no hay duda de que encaja en ese tipo de mensaje.
Lo que argumenta el ayuntamiento es que, como esas viviendas no tienen licencia turística, están fomentando un negocio ilegal que no pueden permitir que se mantenga activo. Así, también han dicho que entran en la categoría de actividad turística ilegal, algo contra lo que luchan con firmeza.
Aunque inicialmente Airbnb se defendió y protegió ese tipo de viviendas que no tienen licencia turística, al final ha tenido que aportar un comunicado en el que se ponen de acuerdo para eliminar los anuncios que se han mencionado en la petición del ayuntamiento.
Desde Airbnb defendían que, para muchos propietarios, la opción de usar su servicio es la única manera con la que pueden obtener ingresos que les ayuden a pasar estos tiempos de crisis. No obstante, el consistorio no lo ha encontrado motivo de peso como para permitir la actividad ilegal. Quienes busquen usar su vivienda de esa forma, tendrán que disponer de la licencia correspondiente o encontrar otra manera de hacerlo.