Hay momentos de la vida que se convierten en un reto muy serio para cualquier persona. Nos encontramos ante una barrera que nos parece insuperable y que se convierte de forma inmediata en una pesadilla. ¿Pero y si en ese momento sacamos fuerzas de flaqueza y emprendemos para sobrevivir? Hay quienes lo han hecho y les ha dado muchos resultados, como el caso de la emprendedora Harriet Mills.
¿Pero quién es Harriet Mills? Su historia es una más. Una historia de emprendedores que desafían a la adversidad y salen adelante. Hay muchas historias como la suya que resultan muy inspiradoras.
Su vida se encontró en una situación inimaginable cuando, justo después de haber sido madre, fue despedida y se quedó en la calle. El problema adicional con el que se encontró fue con que prácticamente no tenía ningún ahorro. Y la situación era como para salir corriendo, buscar refugio con su familia o hacer algo similar que le permitiese, simplemente, sobrevivir.
Pero lo que hizo Harriet fue intentar mantener la calma. En realidad, mantuvo la calma mucho más de lo que ella misma se habría imaginado que podría mantenerla. En vez de eso, se relajó asistiendo a una clase de pintura con la que intentó abrir los ojos a la situación y a lo que el futuro le podría deparar. También bebió vino, unas cuantas copas.
Después de eso pensó en qué había sido lo que le había ayudado como válvula de escape en esos momentos de tragedia: el vino y la pintura. Y lo combinó todo en una empresa que ella misma fundó con el nombre de Wine & Design. En poco tiempo su empresa fue progresando y evolucionando, pasando de una oficina a tener 75 locales. En cada paso que daba, la emprendedora tenía clara una cosa: quería que su negocio siguiera siendo un salvavidas personal que al mismo tiempo tuviera espíritu familiar y un ambiente divertido. Sobrevivió. Triunfó. Tú también puedes hacerlo.