Según los medios economistas, la operación de venta de Restaurant Brands Iberia, la propietaria de Burger King, se ha convertido en la mayor operación que se haya registrado en el sector. En la misma, el grupo de capital riesgo Cinven, invertirá 500 millones de euros que ha conseguido por medio de una financiación concedida por ING, Santander y Altamar.
El valor de la operación es significativo no solo por incluir el control de Burger King, sino porque Restaurant Brands Iberia también dispone del control de otras dos franquicias: Tim Hortons y Popeyes. Esta última se estrenó en plena pandemia tras un largo proceso de preparación para su debut en España y en la actualidad cuenta con varios locales desde donde venden un pollo frito de alta calidad.
Por otra parte, también hay que tener en mente que la gestión de estos restaurantes no solo se aplica a España, sino también a los mercados de Andorra, Gibraltar y Portugal.
De las tres franquicias, la que goza de mayor relevancia es Burger King, la cual dispone de un alto nivel de popularidad y que siempre se ha disputado el mercado en España junto a McDonald’s. Las cifras oficiales antes de la pandemia indicaban que la cadena tenía 500 locales propios y otros 500 en formato de franquicia, terminando sus respectivos periodos siempre con resultados positivos.
Quien no tenía resultados positivos era Restaurant Brands Iberia, que acabó el pasado año con cifras muy negativas que van a ser saldadas dentro del proceso de venta de la compañía. Cinven se quedará con la mayoría de las acciones de la entidad, mientras que la propietaria de Burger King en Estados Unidos tendrá unas pocas, así como otras tantas los fundadores de la empresa.
Cinven aprovechará sus nuevas propiedades para llevar a cabo la expansión de Burger King en el terreno online.