Crisis y despidos en las oficinas del asistente Alexa

Cada vez hay más unidades del asistente de voz de Amazon “escuchando” en el mundo entero, pero esto no significa que en las oficinas de Amazon estén de celebración. En realidad, la compañía pasa por un momento de crisis y gran parte de los despidos se están concentrando en la división dedicada al asistente.

En fechas recientes se anunciaron 10.000 despidos en Amazon. Se podría imaginar que divisiones menos populares que la de Alexa han sufrido un mayor impacto, pero lo cierto es que una gran parte de estos despidos ha ocurrido en ella.

Uno de los principales problemas de la división de Alexa se encuentra en sus sistemas de monetización. Al principio, Amazon pensó que lo que conseguiría el asistente de voz sería que los usuarios de Alexa comprasen más online. Pero, a largo plazo, se ha descubierto que el uso que se hace de Alexa es muy distinto al que se había pensado originariamente.

En realidad, el uso de Alexa se está enfocando más hacia la conversación y el planteo de preguntas. Así, aunque Amazon imaginaba que el día a día con Alexa sería del tipo “Alexa, compra leche”, a lo que el asistente responde con que ya lo ha puesto en la cesta de la compra y pregunta si quiere terminar el pedido, lo que ocurre finalmente es que se registran más comunicaciones como “Alexa, avísame a las 9 de la noche” o “Alexa, ¿cuál es la capital de Italia?”.

El sistema de avisos y alarma es una de las funciones favoritas entre los usuarios de Alexa, pero también tiene mucho éxito toda la parte relacionada con la conversación. No sorprende a la vista de la gran cantidad de personas que se sienten solas y que recurren a los asistentes para sentirse acompañados. No obstante, esto no es algo bueno para Amazon y, por ello, han comenzado los despidos. Habrá que ver cómo redirigen el negocio en el futuro.

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