Con el nombre de Crown Melon se conoce en Japón a una fruta, un melón, que resulta un lujo. Se regala en ocasiones muy especiales y se producen muchas menos piezas de las que se podría imaginar. Sus productores miman cada una de las fases de producción del melón e incluso le dan masajes para que llegue a alcanzar su mejor estado. ¿El resultado? Un delicioso sabor y un precio de 200 euros que no pasa desapercibido.
La fruta en Japón se consume en menor cantidad a países como España. En realidad, el precio de la fruta en Japón es realmente alto, en parte porque muchas de las piezas se importan de otros países. Lo que en España pagaríamos por una sandía entera, en Japón lo pagas por una pequeña ración.
Esto lleva a que sea frecuente regalar fruta y que a quienes compran grandes cantidades de fruta a diario se les mire con cierto asombro y extrañez. El melón Crown es parte de esta majestuosidad que tiene la fruta en Japón, representando una de sus propuestas más exquisitas y exclusivas.
Solo se produce en Shizouka e incluso de cada partida de melones se realizan pruebas para dejar solo uno que sea el que termine su proceso de producción. Luego se transporta de forma muy cuidada para que llegue a los clientes en las mejores condiciones y que se disfrute dentro del periodo de tiempo recomendado.
Gracias a la magia del mundo globalizado en el que vivimos, en el que un avión nos conecta en menos de 24 horas vivamos donde vivamos, el Crown Melon ha logrado llegar a España. Lo ha hecho en el restaurante Pilar Akaneya, que desde la capital propone una excelente demostración de la mejor y más auténtica comida japonesa. Uno de sus cofundadores, nacido en la región originaria de los melones, ha movido mar y tierra y ha conseguido que su local, pueda ser el primero de España en disponer del lujo de esta fruta.