Por mucho que una de las tendencias en el mundo de los automóviles sea la futura producción de coches autónomos, desde la veterana fábrica Ferrari dicen que ellos no trabajarán en ese tipo de coche. La directiva de la firma está convencida a no ceder ante la presión del mercado por lo que no consideran propio del clásico historial de conducción que tienen a sus espaldas. Para Ferrari, la relación que tienen con los conductores está por encima de las modas o de proyectos “futuristas” como el del coche independiente.
Con esta afirmación, lo que hace Ferrari es evitar las polémicas en las que sí se han visto envueltas otras marcas de la misma veteranía. Ferrari dice que la novedad que ellos van a incluir en su gama es la de la tecnología eléctrica, en la cual van a debutar de forma notable.
Tal y como han dicho, su primer Ferrari eléctrico va a ser un auténtico Ferrari, sin más ni menos. La experiencia que proporcionará será exactamente la misma y la sensación que transmitirá conducirlo aportará las mismas emociones que han dado los Ferrari desde sus orígenes. Por supuesto, hará uso de los beneficios del motor eléctrico, pero manteniendo todos los demás componentes y tratando de que el vehículo sea, tanto en su interior como en su exterior, lo más parecido a un Ferrari de gasolina.
Mientras otros fabricantes saltan a los coches autónomos, Ferrari quiere dejar claro que no, que ellos no están interesados. Los coches autónomos se espera que sean una revolución y que lo cambien todo en cuanto a ir en vehículo privado. No obstante, su introducción en las calles no tardará en dividir a los usuarios entre aquellos que preferirán seguir conduciendo y los que optarán por la comodidad de poderse subir a un coche que se conduce de forma autónoma. Ferrari tiene claro en qué lado del debate estará.