Estar preparados para los cambios es uno de los aspectos que más debemos tener en cuenta si queremos emprender y triunfar. Y si hay un cambio que temen todos los emprendedores actualmente es el que se atribuye a lo relacionado con las subidas de impuestos que se están gestionando en el gobierno. La COVID-19 ha dado vía libre para que se presenten una serie de decisiones que, sin duda, van a traer cola.
Los impuestos se van a ver impulsados en su crecimiento por motivos como las consecuencias del coronavirus y del confinamiento, el proceso de desescalada que estamos viviendo por fases, la renta universal y los viernes sociales. Para el gobierno es un buen momento en el cual llevar a cabo subidas de impuestos e ir modificando la ley a su gusto, por desgracia aparentemente abandonando el futuro de los autónomos y profesionales en el camino. Debido a ello va a ser muy importante que estemos preparados para el oleaje, la marea o el tsunami.
Se van a subir los IRPF en actividades económicas, rentas del trabajo el capital inmobiliario. También vamos a ver subida de impuestos de las rentas de ahorro, lo que va a causar serias dificultades entre aquellas personas que son ahorradoras o que prefieren ahorrar antes que gastar. Para los profesionales uno de los problemas radica en que la parte estatal tendrá nuevos tramos de impuestos, para quienes pasen de 130 mil euros y los que superen los 300 mil euros, sumando dos y cuatro puntos respectivamente.
El impuesto sobre el Patrimonio aumentará un 1% y se dice que el IVA subirá del 21% entre dos y cuatro puntos, lo que podría dejar a la sociedad en un estado terrible teniendo en cuenta que ya se trata de una cifra que afecta mucho al día a día de los ciudadanos. Y más allá de esto el gran objetivo son las rentas altas, lo que deja en una seria situación a quienes tienen aspiraciones de gran éxito. Pero aún no hay nada definitivo. Aún.