Todos los caminos llevaban hacia este objetivo que se materializaría antes o después: la web de Bankia desaparece y redirigirá a la de CaixaBank. Es lo que ya se imaginaba que pasaría después de la fusión y que marca un cambio radical en la historia de la banca en España.
Este cambio forma parte de la campaña de renovación digital que está llevando a cabo la empresa. Tal y como han anunciado sus responsables, ahora todo lo que tiene que importar a los clientes se encuentra englobado dentro de CaixaBankNow.
Por supuesto, para los clientes que siguen utilizando los servicios de Bankia, este es un cambio que obliga a realizar modificaciones y a adaptarse. Así, por ejemplo, los usuarios que hasta ahora se conectasen por Bankia tendrán que pasar a instalarse en sus dispositivos distintas aplicaciones. Por ejemplo, CaixaBank Sign, la app de identificación que aporta una capa de seguridad extra a la identificación en el sistema.
La buena noticia es que CaixaBank mantiene los nombres de usuario y las contraseñas que se estaban utilizando en Bankia, así que los usuarios no tienen que hacer nada en ese sentido. Eso aporta un toque de comodidad extra, aunque lo más probable es que, por motivos de seguridad, sea recomendable hacer una actualización de la contraseña.
Hay varios modos de uso de esta aplicación de firma digital, lo que ayuda a que sea más cómodo ajustarse a su utilización. Por otro lado, los usuarios también deben habituarse a la nueva interfaz que van a utilizar y a las distintas funciones que tienen las apps de CaixaBank. Es, en general, un nuevo comienzo y un punto de partida importante para la historia de la banca en el país. Con la despedida de Bankia acaba uno de los periodos que ha dado más sobresaltos a los ciudadanos.