Les ha llegado el turno. Dicen que a todos cerdos les llega su San Martín (o San Benito, dependiendo de dónde lo escribas), pero a las criptomonedas da la sensación de que ya les ha llegado su turno. Tras un año 2022 desastroso, de imposible reflejo respecto a lo bien que vivieron 2021, este mercado financiero se desmorona. Incluso los delincuentes de las criptos están cayendo día tras día a mayor velocidad.
Leemos, por ejemplo, que una red de delincuentes y estafadores dedicada al engaño por medio de la excusa de las criptomonedas, ha sido desarticulada en España. Tiene mérito, porque ya habían estafado a más de 17 mil personas solo en nuestro país.
Para llevar a cabo esta ambiciosa detención, las autoridades de España han colaborado estrechamente con las de muchos otros países donde también parece que la red tenía presencia.
Por lo que se comenta, tenían presencia mundial y habían estafado en otros países a tantas personas o incluso más que en España. Las estadísticas que ha compartido la policía son preocupantes, puesto que se dice que estos delincuentes estaban ganando una media de 400 euros al minuto.
En total, se dice que habían estafado más de 2400 millones de euros. Lo que hacían era engañar a las víctimas para representarles y acompañarlas en distintas estafas relacionadas con las criptomonedas. Parece que realizaban todo tipo de timos. Algunos implicaban absorber el dinero de las víctimas para engañarlas diciendo que invertirían en criptomonedas por ellos para que multiplicasen su dinero.
En otros de los casos, el delito consistía en apropiarse de los monederos digitales de las víctimas y robar todo lo que había dentro de ellas. Pero normalmente el timo estaba en las falsas inversiones, las cuales siempre comenzaban con una inversión inicial de 250 euros que luego iba en aumento a medida que se iba engañando a la víctima.