No parece que las ventas de smartphones se vayan a recuperar después de la pandemia. El público ha llegado a un punto de inflexión en el cual está hastiado de los móviles de última generación, buscando terminales más baratos que les rindan a un buen nivel. Esto se aprecia con los datos recientemente desvelados que indican que, en Europa, el mercado se ha desplomado un 11% entre los meses de abril y junio de 2022.
Desde el año 2020 no se registraba una situación tan negativa para los móviles en Europa. En aquel entonces fue por el confinamiento al que se vio sometida la sociedad en gran parte del mundo, pero hoy día no hay ninguna excusa que sirva.
La venta, contabilizada en unidades, ha sido de 40 millones. Los motivos “oficiales” que se atribuyen a esta caída se encuentran en la falta de microprocesadores, la cual impide fabricar una cantidad conveniente de móviles, los problemas por los que está pasando la economía, y la situación geopolítica que se vive en Europa.
No obstante, no hay que restar relevancia a que, como ya se ha mencionado, el smartphone en sí mismo, como dispositivo de tecnología, está enfrentándose a una crisis. Se espera que en los próximos años cambie la guardia entre los dispositivos que se utilizan para comunicarnos y que el smartphone acabe cediendo su testigo a un nuevo tipo de terminal. Eso puede hacer que las ventas, en estos momentos, se vean afectadas.
Hablando de marcas, tanto Samsung como Apple han conseguido aumentar su cuota de mercado y ventas en un 9% y un 3%. No son datos espectaculares, pero sí hablan bien de la manera en la que estas marcas están surfeando con la difícil situación que se vive en estos momentos. Las empresas chinas, por ejemplo, son las que más están sufriendo porque no disponen de tantos recursos como las grandes entidades, lo que está evitando que sus niveles de producción se mantengan.