Ante los problemas que ha tenido Disney+ en los últimos meses, no generando tanta expectación como se podría imaginar, la empresa madre ha decidido mover pieza. Y lo que ha hecho ha sido tomar la decisión de comprar el resto de Hulu, otro de los servicios de streaming de fuerza.
El importe que ha puesto sobre la mesa para pagar la adquisición de las acciones de Hulu que todavía no tenía ha sido de más de 8.000 millones de euros. Con esto se ha hecho con el 33% de la posesión de Hulu que tenía, hasta este momento, la empresa Comcast.
Eso sí, la operación parece que no se ha realizado bajo petición de Disney, sino que habría sido la propia Comcast, la que habría recurrido al derecho a obligar a comprar las acciones que apalabraron en su momento. Es posible que en Comcast hayan visto que el mercado del streaming está pasando por una crisis y que hayan querido quitarse de encima la patata caliente antes de que se convierta en un problema.
También podría ser que Disney haya actuado detrás de las cortinas con la intención de convencer a Comcast para que haga uso del derecho de compra de las acciones. Al fin y al cabo, lo más probable es que el plan de Disney resida en combinar Disney+ con Hulu lo antes posible y así disponer de un servicio de streaming que pueda rivalizar con sus rivales más directos.
Porque ahora mismo a Disney+ le falla su contenido. Aunque tiene películas y series excelentes, también es cierto que le falta variedad y que no tiene tanto gancho como otras plataformas. Su servicio está muy encasillado y se beneficiaría mucho de tener el soporte de Hulu. Ahora habrá que ver qué pasa en los próximos meses y si Disney+ ha encontrado el secreto para conseguir triunfar.