Los quiscos de prensa representan uno de los negocios más clásicos, pero también uno de los que se encuentra en mayor riesgo de extinción. Debido a ello, la industria, al menos en Barcelona, está buscando la manera de salvarlos. Y el plan consiste en introducir novedades para que no sean meros puestos de venta donde comprar el periódico o la revista de turno.
Hay que tener en cuenta que la crisis por la que pasa el quiosco no solo se debe a que este puesto de venta ha perdido tirón y seguidores con el paso de los tiempos. También se debe a que la prensa impresa tampoco pasa por su mejor momento de gloria. Atrás quedaron esos tiempos en los que se publicaban decenas y decenas de revistas de gran grosor que alcanzaban un enorme volumen de ventas.
Ahora los quioscos están tocados y el ayuntamiento de Madrid, junto a la asociación de vendedores profesionales de prensa, se ha puesto manos a la obra en busca de un plan. Algunas de las ideas ya se han puesto en marcha y están dando buenos resultados.
La intención es que, del espacio total del quiosco, un 51% tiene que seguir fijado a la venta de prensa, pero el resto del espacio, ese 49%, va a poder ser utilizado para otros servicios. Las tres ideas principales son la venta de café, la instalación de buzones para recoger pedidos de compras online y la colocación de cajeros automáticos que formen parte de la estructura del quiosco.
También se habla sobre instalar antenas 5G, habilitar zonas de carga para dispositivos móviles o vender entradas para espectáculos. Asimismo, se ha permitido a los quioscos que tengan un lado adicional cubierto de publicidad, mientras que también hay otras ideas entre manos. Todo sea por salvar un negocio tan clásico que está desapareciendo cada vez más.