Aunque de forma clásica siempre hemos relacionado Iberdrola con nuestro país, poco a poco la empresa está aumentando su presencia en el extranjero. En Estados Unidos, por ejemplo, continúa dando pasos de gigante que apuntan a que dentro de no mucho tiempo podría alcanzar un nivel de relevancia muy elevado. Lo último que ha hecho ha sido adquirir PNM, un grupo eléctrico de gran fama en Norte América.
El formato de operación bajo el cual se ha realizado la operación es de fusión, pero dándole a Iberdrola la fuerza en el proceso de adquisición. No exactamente a Iberdrola, sino a Avangrid, que se trata de la empresa que actúa de filial en Estados Unidos de la compañía española.
La operación que se ha realizado se ha valorado en 4318 millones de dólares, una cantidad más que interesante para Iberdrola teniendo en cuenta que el valor de la entidad que han adquirido es de 8300 millones de dólares. Para que se vea que en la operación se ha jugado limpio y que se trata de una venta-fusión que está no solo aceptada por PNM, sino recomendada por su directiva, hay que ver que se ha pagado un 10% por encima del valor de las acciones a fecha del cierre de la gestión.
Si Iberdrola ha sido tan generosa es porque esta adquisición les beneficia de una forma enorme, sobre todo pensando a largo plazo. Con la fusión de Avangrid con la recién adquirida PNM, la compañía española tiene en su filial de Estados Unidos nada más y nada menos que 4,1 millones de puntos dedicados al suministro. La base de su presencia se extiende a 168 mil kilómetros y pueden cubrir una capacidad de 10,9 gigavatios.
Con esta acción lo que consiguen es el punto de apoyo que necesitaban para que su crecimiento en Estados Unidos fuera muy real,