Una de las mayores pesadillas que se nos pasan por la cabeza es la de que la comida que nos llevamos a la boca pueda estar contaminada. No es la primera vez que nos encontramos con una noticia como esta y lo cierto es que nos da escalofríos. En este caso, desde China mencionan que han recibido alitas de pollo de Brasil que estaban infectadas con la COVID-19.
Las alitas infectadas se detectaron en el distrito de Longgang en la ciudad de Shenzhen, en la zona en la cual se lleva a cabo el control de toda la comida importada que llega desde otros países. Se analizó el cargamento de alitas y se detectó el coronavirus en la superficie de uno de los recipientes. El nombre de la marca no ha trascendido para evitar posibles conflictos y problemas para la empresa.
Tras el descubrimiento se hicieron pruebas a todas las personas que han estado relacionadas con el cargamento y todas han obtenido un resultado negativo. También se han hecho análisis a las unidades en stock del producto y tampoco se ha encontrado ningún indicio del virus. Como medida de prevención se están analizando los demás productos de la misma marca y ha comenzado un estudio de los artículos que ya están en los supermercados.
La infección en un producto procedente de Brasil no es algo tan sorprendente a la vista de cómo el país ha sufrido más de 3 millones de infecciones, siendo el segundo con más casos por detrás de Estados Unidos. En China están haciendo muchos controles alimentarios debido a que recientemente también encontraron coronavirus en unas gambas que habían sido importadas desde Ecuador.
Ahora todas las naciones tienen que confiar en sus equipos de análisis de alimentos y en las pruebas que hagan, puesto que su papel es más trascendente que nunca.