ING ha hecho muchos cambios a lo largo de los últimos años y no todos ellos les han proporcionado un alto nivel de popularidad. En realidad, han tomado decisiones que han sido muy criticadas y han retrocedido respecto al trabajo que realizaron en el pasado. Ahora tienen un plan para recuperar terreno.
Las hipotecas se han ralentizado en suelo español debido a la situación económica por la que pasa la sociedad y porque, en realidad, el mercado de la vivienda tampoco está en su momento más irresistible. En parte, los problemas se deben a las grandes dificultades que sufren los ciudadanos para conseguir que los bancos les ayuden con las hipotecas. Debido a ello, ING ha anunciado su plan Mi Primera Vivienda, con el cual tienen la intención de ayudar a que los menores de 36 años tengan la oportunidad de conseguir hasta el 95% de la financiación de la hipoteca. El único requisito para ello será residir en la Comunidad de Madrid.
Eso sí, como dato interesante que se debe valorar es que hay que acreditar que se haya residido en la Comunidad durante los dos años anteriores al momento en el que se solicite la hipoteca. El objetivo es impedir que haya personas que intenten trucar el sistema mudándose a Madrid con la intención de conseguir el apoyo en la financiación de la hipoteca.
Hay otras condiciones que se tienen que cumplir, como que el valor de la hipoteca no puede llegar a superar una cantidad de 390.000 euros y que los futuros propietarios no pueden contar con ningún otro inmueble en territorio español.
El primer paso de la solicitud de la hipoteca mediante este nuevo plan se lleva a cabo por teléfono o de forma presencial en las oficinas de ING. Posteriormente todo se gestiona mediante la aplicación del banco.